Después de la segunda guerra mundial Guatemala se vio afectada por el inicio del conflicto armado interno en el cual varias familias de distintas comunidades de pueblos originarios fueron masacradas y arrebatadas de sus pertenencias y derechos como personas. Después de los acuerdos de paz en 1996 las secuelas aún siguen afectando a las familias más humildes del país, sobre todo en las áreas rurales de Guatemala.